Uno de los aspectos más desalentadores, incluso para los navegantes más experimentados, es el amarre.
Ya conoce la sensación. Es una cálida tarde de verano, la gente se relaja con una buena bebida fría después de un gran día de navegación, y llegas al puerto deportivo. Tus compañeros te saludan con sonrisas y se acomodan para verte aparcar (mientras comentan en voz baja desde la seguridad de su cabina). Hay buenas noticias. Con una preparación minuciosa, una buena comunicación y una mentalidad positiva ("¡lo tenemos!") llegarás siempre como un profesional.
La mejor y más completa aplicación de navegación disponible. Evita la necesidad de utilizar muchas aplicaciones diferentes. Increíblemente fácil de usar. Un software moderno de planificación de la navegación como debe ser. ¡No es sólo una imagen de una carta!
Keith Binley
He aquí algunos consejos sobre cómo nos preparamos para entrar:
- Estudie el plano del puerto (con bastante antelación): Observe las profundidades en el puerto, los vientos dominantes y localice el pontón de visitantes y/o el amarre de combustible.
- Prepara muchas líneas y defensas (fuera del puerto deportivo, si es seguro hacerlo): Prepárese en ambos lados (para evitar cualquier confusión de última hora). Prepárate para ajustar las defensas en función de la altura del pontón/pared/barco vecino al que te acerques. Ten a mano un guardabarros móvil por si lo necesitas en las proximidades.
- Llame al capitán del puerto cuando se acerque a la entrada del puerto: Si no tiene tripulación y lleva el VHF abajo, sólo quedará uno de ustedes en la cubierta. Si el puerto está ocupado y necesitas un par de ojos adicionales para vigilar, dirígete directamente al pontón de visitantes.
- Observa el viento y la marea: ¿De qué dirección viene el viento? ¿Es racheado? ¿Hay marea? ¿Cómo puede afectar a tus maniobras?
- Localice y evalúe su amarre: Tómese un momento para evaluar si se siente cómodo amarrando allí. Si crees que no es seguro, no tienes que intentarlo, pregunta al capitán del puerto por una alternativa.
- Acuerda tu plan de aproximación y quién hará qué: también piensa en un plan B en caso de que las cosas no salgan como esperabas.
- Visualiza toda la maniobra en tu mente antes de empezarla, y lo bien que la vas a ejecutar (¡y respirar!): Suena un poco oscuro, pero repasar la maniobra en tu cabeza e imaginar cómo es el éxito te da un impulso de confianza palpable y te pone en un estado de ánimo positivo. Pruébalo.
